En el callejón

Caminaba distraída, embobada con el móvil. No advirtió la sombra, ni los pasos a su espalda. Percibió tarde el olor a colonia masculina, una mano la agarró por la cintura, otra tapó su boca con fuerza. Trató de morder a quien la arrastraba a la penumbra del callejón. Detrás de una furgoneta la tiró contra el suelo, su cabeza golpeó el duro pavimento. Dejó el teléfono. Intentó gritar, le apretó el cuello, la amenazó con estrangularla. Le subió la falda violentamente, escuchó una cremallera bajando. Luchó para penetrarla, al acercar su cara, reconoció al padre de su mejor amiga. Se revolvió como una fiera, aulló que podía estar violando a su hija. El hombre se levantó rabioso, la insultó. Ella miró hacia su móvil, seguía grabando lo sucedido.

Mariquilla Terremoto