Mi hermana Violeta. Un relato sororo

Hace algunos años, en un país llamado Corazón, habitaba una semilla huérfana llamada Violeta. Cada nuevo día se preguntaba si tendría hermanas, en ese anhelo de compañía y calor. Una noche del mes de Noviembre de los humanos, Violeta se sobresaltó. En Corazón el latido se había acelerado. Escuchó a mujeres gritando ¡Yo sí te creo! Llevaban símbolos en la cara del color de su piel. Siguiendo su intuición, salió de Corazón para encontrarse de pronto en aquella marcha de mujeres que pedían justicia y respeto. Al fin, Violeta encontró su familia, feminista para más señas y el sentido de su vida. Y aun hoy, Violeta sigue alojándose en los corazones de quienes reclaman en las calles de la vida, justicia para las víctimas de violencia de género.

Emanarte