Miedo

Estoy pensando en volver a casa, no quiero, pero es tarde y el toque de queda va a iniciar. Tengo miedo, mucho miedo, no al camino de volver a casa, si es que la puedo llamar así, ese miedo está normalizado, y me esperan cosas peores. Me lo advirtieron, me dijeron que su historial no tenía buena pinta, que no acabaría bien, pero no hice caso, las personas cambian, dije, y, en cierto modo tenía razón, cambió, pero a peor. Al principio solo era el móvil, lo tenía que revisar cada vez que hablaba con alguien, yo pensaba que eran los celos pero cada vez iba a más: las peleas, los gritos… hasta que llegaron los puños, pero ya es tarde, las excusas se me acaban, y ya no puedo defenderme, el miedo, el miedo ya no me deja gritar.

El barquito blanco