Lágrimas vacías

Otro día oscuro y gris. Siento la presión al no poder salir. Sabor amargo en sus labios de caramelo. Las mariposas ahora solo son dolor de estómago. Sus ojos vacíos lo demuestran y sus chistes sin humor lo delatan. Ahí te das cuenta de que sus ojos jamás han mirado a una mujer y se ha visto reflejado en su brillo. Pensé en dejar esto, pero no fui capaz; aunque a la vez sentía que así no aguantaría mucho más. Un sentimiento anómalo recorre mi cuerpo, me doy cuenta que eso es miedo. Consigo convencerme de que por mucho que pase el tiempo la pena no se quita y que ya era hora de romper lo que nos unía. Tras mucho dolor escapo. Por primera vez soy capaz gritar todo aquello que había decidido guardar.

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