Cobarde

El otro día me pegó una bofetada. Una bofetada de realidad.

No me había pegado antes, pero ya conocía esa sensación de escalofríos.

No sé que va a ser de mi ahora. Solo sé que no tengo fuerzas para nada.

No tengo fuerzas para enfrentarme a él ni para escapar. Pero para lo que menos fuerza tengo es para contárselo a mi familia.

Pienso en sus caras de lástima y se me derrumba el mundo encima. Dejo todo esto escrito, porque no se que va a ser de mí.

Puede que todo acabe en una de esas experiencias que una no quiere repetir jamás, mas pienso que si mi historia es conocida no va a ser porque yo la conté.

Con todo lo que me está pasando y yo no me saco de la cabeza ese día que marcó el principio del fin.

Firmado: COBARDE

Helena