Un sonrojo ahogado

Me sonrojo cuando me coge de la mano y al sentir mariposas con sus besos.

Me sonrojo cuando dice que me quiere solo para él.

Me sonrojo cuando me protege de mis amistades resaltando su mal comportamiento y falta de respeto.

Me sonrojo cuando me hace sentir que es mi dueño…

Me ahogan sus besos que me marcan la piel.

Me ahoga su posesión, sus celos, su pasión.

Me ahoga encontrarme sola, no poder chillarlo.

Me ahoga su concepto de respeto que se traduce en daño sobre mi piel.

Me ahoga no saber QUIÉN SOY.

Me ahoga ÈL.

Andrea Robles