Punto y aparte
Querido diario,
Hoy ha venido tarde, no en buenas condiciones, ha vuelto a ocurrir. Tengo miedo, no aguanto sus golpes más, es escalofriante y duro soportarlo. Dice que me quiere, pero así no se puede querer a nadie. Estoy harta pero no sé qué hacer, si lo cuento irá a peor; pero si no digo nada acabará matándome física y psicológicamente. Ya no sé qué excusa poner para estos hematomas, ni el maquillaje lo cubre. Me tiene totalmente controlada, soy su marioneta. Ahora duerme, es el único momento de descanso que tengo cuando él está en casa. No puedo más, esto me supera. Hasta aquí ha llegado mi sufrimiento, voy a contarlo y a pedir ayuda. Es lo que debía de haber hecho hace tiempo, se acabó, me voy.
Géminis