Las estaciones

“Lo nuestro” inició en primavera con flores, amor propio, cálido y colorido para ambos. Llegó el intenso verano con calor, desbordando sueños, planes a futuro y sentimientos sanos. Las primeras brisas se sintieron en otoño y se volvieron vientos intempestivos llenos de desamor y desacuerdos, disminuyó la calidez, y juntamente con las hojas y flores de la época, el amor propio y los sentimientos se marchitaron. Finalmente, el invierno arrasó con su manto frio toda señal de vida y de sentimiento. ¿Todo está perdido para los sentimientos y amor propio? No, no es así. Ahí en lo profundo esta una raíz, un tallo, una semilla, una esperanza que espera tomar fuerza y reiniciar un nuevo ciclo, en otro lugar, en otra estación, en un ambiente sano.

Dana