La despedida del sufrimiento
Y ahí es cuando se dio cuenta, mientras su boca desprendía un suspiro al saber que ya no iba a pasar más. Había estado aferrada a rabia y dolor, impotencia y llantos, pero no por eso se rindió, aguanto hasta el final y con todas sus fuerzas salió de ese infierno en el que la maltrataban.
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