Encontrarme

Ardor. Mi cuerpo ardía sin saberlo, mis ojos se cubrían de lágrimas cada noche, estaba herida por dentro. Cansada de experimentar lo que me hacía sentir, sus manos dañando mi cuerpo. Sentir que necesitaba deshacerme de lo que me atrapaba; pero, al mismo tiempo no poder hacerlo, mis palabras sobre él ya no servían de nada, sin darme cuenta me estaba convirtiendo en algo que no era. Cansada de la misma rutina cada día y de tener que compartirla a su lado, cansada de intentar expresarme pero no poder y, por encima de todo, cansada de dejar de ser quien era: yo misma.

Orgullosa, orgullosa de liberar de mi vida lo que me estaba haciendo tanto daño, de conocer lo que mi alma rota necesitaba, pero sobre todo orgullosa de haberme encontrado.

Cpr