Entrevistas sin sentido
Hoy volví a casa desolada, después de varias entrevistas de trabajo, me sentía mal, nadie me contrataba y no paraba de intentarlo, día sí y día también. Sentía que no valía para nada, que estaba defraudando a mi familia. Pasaron unos días y me dispuse a ir a una entrevista, muy a mi pesar otra vez no me contrataron. Esta vez no me callé y le pedí razones, me explicó que buscaban hombres y, de nuevo, volví a pedir explicaciones. Él sin contarse un pelo me dijo: “este trabajo es duro, solo lo pueden hacer hombres… Y cuando pidas la baja maternal… ¿Qué pasará cuando tengas que ocuparte unos años de tus hijos?”.
Torre