Carrera hacia la meta
Camino sola por la calle
con mi hogar como objetivo.
Si no me descuido no será tarde
para tener a las estrellas como testigo.
Toca vuelta a la esquina.
Me apego a la pared paralela,
pues soy una caperucita que camina
acechada por un lobo la espera.
Un grupo de hombres, no.
Mis piernas empiezan a tambalearse
y a duras penas las obligo a acelerar.
Siempre el tramo más difícil de pasarse.
Solo dos calles para la meta.
Prometo volver acompañada a la siguiente.
Ana también se fue serena.
Ojalá pudiera estar al corriente.
Cojo mis llaves y abro la puerta,
no me lo puedo creer al fin he llegado.
Veo a mi perro contento del regreso.
Ojalá los lobos fueran como tú.
capucha morada