NO SON H(N)OMBRES

Esa noche, corría por salvar mi vida; el miedo se apoderaba de mí y
quería llegar a casa. Escondida tras un muro por ese grupo de
monstruos, había pintada en la pared una lista interminable de
nombres, tan solo nombres…
VICTORIAS que perdieron la guerra en la habitación a puñaladas.
DOLORES que cada vez eran más difíciles de llevar.
SOCORROS que pedían en silencio cuando en el alma lo gritaban.
ROSAS marchitadas.
CLARA la idea de huir de ese infierno.
LUCÍA la esperanza en ellas cuando las decían “he cambiado”.
PIEDAD lo que pedían a gritos en cada paliza.
Al ALBA cuando nos encontraron a todas; porque la noche que salí de fiesta, se convirtió en mi peor condena.
OLVIDO es lo que sentimos cada año cuando el contador se pone a cero.

Selene