Siempre viva
Así te quiero siempre viva, le susurraba al oído, una y otra mentira, mientras poco a poco le robaba su arcoíris de colores, sus hojas verdes llenas de sueños de juventud, el tronco erguido con sus aroma a primavera, no le permitía ver el paso de los años, pero se acercaba poco a poco a su última estación, paso el otoño, exuberante pero a la vez frío dando paso a un triunfante invierno, donde sus sueños se hicieron realidad. Se hizo más fuerte, mas grande. Ese era su último deseo, la libertad que con los años abre los ojos, porque las flores nunca marchitan, así ella siempre sigue riendo, siempre libre, siempre viva.
Alma violeta