La Columna

Relato Finalista 2014 Categoría General

La lluvia no dejaba de caer de ese cielo plomizo solo iluminado de vez en cuando por un destello que atravesaba la tierra penetrando sus entrañas. Sus pensamientos regresaban siempre como la madre tierra que una vez erosionada por el viento absorbe el agua con sed insaciable. Su mirada de desprecio era el viento que la abrasaba y solo sus lágrimas lograban mitigar su efecto demoledor.

Todos los días al entrar en el salón de clases respiraba hondo y se repetía, como un ¨mantra¨, hoy será distinto. Llegaba siempre pronto para poderse sentar atrás de la única columna, un lugar al que no podría traspasar el rayo de su mirada. Con suerte se olvidaría de ella. Deseaba ser invisible volverse tan pequeña que sus ojos no la pudieran detectar. Había colocado su cuaderno de apuntes en el centro del pupitre y a cada lado descansaba un bolígrafo, azul y rojo. Sus manos movían milimétricamente lo dispuesto en la mesa como si no encontraran el lugar adecuado para cada cosa.

Los demás alumnos fueron llegando y por último entró él. Repasó visualmente el aula deteniéndose al chocar con la columna. En el silencio se oyó “¿Columna dónde escondes tu tarea?”.

Feryala

(Aránzazu Fernández Ayala)