Mi día a día
8:24: Me levanto, las pesadillas no me dejan dormir. Voy al baño y me miro en el espejo, observando mis cicatrices.
8:40: Desayuno lo de todos los días, es decir: miedo.
9:30: Lloro contra el suelo, pues es lo único que me sujeta. Él se levanta; tiemblo.
12:00: Me obliga a cocinarle, le lavo la ropa y me dice que me quiere, pero lo único que quiere es matarme.
16:30: Me mira el móvil, dice que lo hace por mi bien.
18:00: Miro por la ventana, para observar la felicidad inalcanzable.
21:00: Le hago la cena, pero la tira al suelo, no le gusta. Le hago otra, y me la tira a mí.
22:00: Se acuesta. Soy valiente, soy más fuerte que él. Lo sé. Cojo las llaves. Corro, corro… No sé por dónde, pero sí hacia dónde: hacia la libertad.
Lucía Guerrier