Lee la letra pequeña
Aquella mañana al llegar al trabajo, se me vino a la cabeza todo lo que sucedió ayer. Me daba miedo volver a pisar ese despacho.
¿Por qué yo? ¿Por qué a mi?
Al salir me encontré con él cara a cara y desde ese preciso momento no lo volveré a mirar con los mismos ojos.
Ese día, firmé mi contrato para mi mayor sueño pero terminó en mi peor pesadilla.
Pluma Blanca