LAS SALIDAS
LAS SALIDAS
No volvió a verla más. Como a las demás. A una ni siquiera llegó a conocerla.
Ellas y sus familias le enseñaron mucho, no sólo profesionalmente. Fueron lecciones de humanidad.
Encerradas, amenazadas, pataleadas, coaccionadas, humilladas, … heridas al fin y al cabo. Tan por dentro… Pruebas de que el ser humano se crece ante la adversidad.
No era tan simple y sencillo. Desorientación e indecisión al principio, llantos y mucho dolor. La mirada de esos niños que observaban sin ver le partía el alma.
Luego, decisión, coraje, rabia quizás…
Finalmente, integridad y orgullo. No le cabía duda, ¡eran admirables!
Y después de todos esos años, si pudo ayudar en algo a que aquellas salidas fuesen más confortables, ya podía sentirse realizada.
A.LG. B.