La bailarina
Es cierto, nunca paso desapercibida, pero a nadie le interesa quien soy. Las mujeres me envidian, los hombres me desean. Sí, tengo un cuerpazo, pero mi cara es fea. Mi estructura craneal es deforme sin posibilidad quirúrgica que la cambie. Estoy atrapada en el no sé quién soy. Verme desnuda frente al espejo es ver a dos seres antagónicos. Quisiera ser una, la que se exprese, la que luzca su figura sin morbo ni pretensión, quien con un entallado vestido y tacones rojos exprese su libertad, se armonice con la vida, grite con sus piernas y haga volar su sangre al cielo. Envolverme en mi música interior, borrarme toda, sin rostro ni cuerpo. Dejarme atrás para verme cual soy: solo energía virtuosa. Hacia allá quiero ir, bailando sin fin.
Jerry