Exagerada
Llegaba a su casa ilusionada, había conseguido aprobar, estaba animada con apuntarse al gimnasio, planeaba una salida con sus amigas, tenía nuevas ambiciones en la vida, puesto que nunca le gustó la rutina. ¡Qué alegría!-exclamó, no podía contenerla, necesitaba compartirla con la persona que amaba. La respuesta que obtuvo fue. -¡qué bien!, pero recuerda quien te ha apoyado en esto, no vayas en pantalón corto al gimnasio, no es que no confíe en ti, pero se cómo son los tíos, ¡sal con tus amigas, tú sabrás lo que haces! y si te presentas a esas oposiciones te dejo. Lo que dolía era las veces que me ponía una frase encima, pero supongo que soy sólo una exagerada. Esa violencia, sí que era exagerada.
SINvergüenza