Adiós

Me despierto, voy al baño y me despido de todas esas lágrimas que me han acompañado durante toda la noche. Cada noche, éstas me acompañan, se ha vuelto algo cotidiano.
Hay muchos pensamientos negativos que me rodean, muchísimos, pero me repito a mí misma “sé fuerte”.
Los recuerdos se acechan hacia mí, las palabras de súplica que vomitan de mi boca, otra vez las lágrimas me vuelven a acompañar.
Solo le tenía a él, ahora, no me queda nada, ni seguridad en mi misma. Quiero decir ya basta, pero no puedo, tengo miedo.
Delante del espejo veo sus manos marcadas en mi piel, no puedo aguantar más, en una hoja está escrito todo, ahora, ya puedo ser feliz. Adiós dice, se ha terminado todo.

Emma