Hoy
Mi nombre podría ser el de cualquier chica de 32 años. Estoy casada desde hace casi tres y, hoy, soy feliz. Después de 9 años enamorada del que ahora es mi marido, hoy soy feliz.
Mi marido es ludópata. Era el marido ideal para cualquiera fuera de mi casa. Una persona amable y dispuesta a ayudar siempre. Lo que no sabían sus padres, sus hermanos o mi familia era que su frase favorita era “Porque no me apetece”. El “loca”, “histérica” y “no te quiero” se han quedado grabados en mi mente con el mismo tono de voz que utilizaba.
Él no gritaba, yo sí. Sin embargo, utilizaba un tono superior, tranquilo y libre de todo sentimiento. Ese que te dice que no vales nada. Hoy me he vuelto a ver en el testimonio de una mujer que sonreía con alma rota.
La Bruja Terremoto