Un espejo donde mirarse

Tu problema es que piensas que valgo la pena. Trafico con ilusiones entre otras cosas. Esperas una caricia cada vez que te rompo en pedazos. Me cansé de fingir. Cargarás con mi rabia huérfana.

Combinas a la perfección tu dulzura con tu meticulosidad. Cuando hablas de ti, me siento pequeño. No merezco esos abrazos olor a lila. No es por lo hormonal, es que tu fuerza es pasional. Me quitas poder mirándome con tu carita de ángel, impía y rebelada de mí. Sicaria sin armas. Luchadora sin guantes. Cada día que soportas los golpes me avergüenzo. Mereces la paz por la que lloras. No digas que soy tu vida, porque lentamente te la estoy quitando. Deja de mirarme. Tú eres la única reflejada en el cristal. Son tuyos esos ojos aguados en decepción.

Paos