Un cuchillazo en el pecho
Siempre acredité que la formación académica sería mi pasaporte de inserción en la sociedad, así que deseando utilizarla como vehículo hacia el respecto cursé la licenciatura, el máster y, por fin, el tan ansiado doctorado. Posterior a la obtención de estos grados académicos, asistí a varias entrevistas de trabajo, donde solían realizar preguntas del tipo: “¿Eres soltera? ¿Supongo que bailas samba, puesto que eres brasileña? Si te doy el puesto, ¿aceptarías tomar una copa de vino conmigo?”. Frente a estas preguntas discriminatorias y sexistas, las cuales sentía como un cuchillazo en mi pecho, resolví cambiar de estrategia y denunciar estos abusadores para así alcanzar el respeto que siempre he merecido.
Freitas