Sombras de sangre
Era una tarde de noviembre, estaba caminando hacia mi casa sola, estaba algo asustada porque las calles estaban vacías, pero me veía decidida a llegar a casa, de repente metida por el callejón que me llevaba a la entrada de mi calle escuche un ruido muy extraño, al girarme para ver que era fue demasiado tarde, no veía nada, y poco a poco me empezó a entrar un profundo sueño. Me levanté y era todo muy extraño, me dolía mucho la cabeza, pero ni si quiera había bebido, pero cuando abrí bien los ojos me día cuenta que estaba tirada en un descampado a las afueras de la ciudad completamente desnuda, con graves heridas en mis zonas íntimas. Quedé completamente marcada y aterrorizada por varios años con grandes miedos a los hombres.
23 Ivan