Pesadillas
Tengo miedo, preocupación, angustia. Me lleva a la amargura pensar en el camino a casa de mi hermana. Un camino oscuro, sin compañía, donde la mayor preocupación es quién anda por la calle a altas horas de la madrugada.
Sueño con la libertad de mis amigas, con no tener que acompañarlas a casa después de salir de fiesta. Deseo no tener que interponerme en un bar entre un baboso desagradable y mi mejor amiga. Ansío que las mujeres puedan vestirse tal y como les venga en gana y bailar como quieran, sin recibir mensajes incómodos ni tocamientos. Suena la alarma y es hora de despertarse.
Iñi