No quisiera ni acordarme
Son fechas tan señaladas
Que no quisiera ni acordarme
Que algún día recordara, las palabras de mi madre
Pero llegó aquel fatídico día
En que se rompió el silencio
Aunque demasiado tarde
Fueron insultos, llantos, maltratos
Eso a mí me rompió el alma
Escúchame señor que no puedo más
Estaba tan cansada
Llena de dolor y pena en el alma
Pero llegó el día y me destapé la cara
Este pobre desgraciado que me destrozó el alma
Ya no podía salir de casa
Me acechaba como un perro que va con su manada
Ya ni denuncias, no servía de nada
Cuando saqué la cara era demasiado tarde, no sirvió de nada
Ya no dormía, no descansaba
Esperando siempre detrás de la puerta
Esperé tanto y lloré tanto
Que se me cansó el alma
Sólo le pido a Dios que esto no se repita
Con tantas madres tan buenas
Madres del mundo, denunciar!
Que en ello va vuestra alma
Que yo no me daba cuenta de lo que tenía en casa
Ahora ha querido Dios que yo me salvara
Pensando siempre en mis hijos
Por eso aconsejo a las madres que no han tenido tanta suerte
Que aquí estoy para ayudarlas
Para trabajar por ellas detrás de cada puerta
Defenderos con la cabeza muy alta
Porque quisiera escuchar todo lo que sufre el alma.
Maestra poeta