Lo quería tanto…
Corría desde donde estuviera para ir a abrazar a mi padre, él me cogía entre sus brazos y yo era un instante feliz … Pero se me desdibujaba la sonrisa cuando bajaba sus brazos al final de mi espalda y me susurraba al oído …”luego te voy a arropar no te duermas”… Cuanto más iban pasando los años, fueron 6 , más odiaba a mi madre. ¿ella lo sabía? ¿lo consentía? Mi amor era puro de hija y creí inocentemente, que todos los padres lo hacían, qué cruel había sido matando mi infancia y convirtiéndome en cómplice de algo oscuro y sucio. No sé si he podido pegar los trozos y recomponer mi alma. La familia tiene que estar atenta,las víctimas, los niños, nunca pueden reaccionar a tiempo.
Margot