La jaula de cristal
Es un día especial, o al menos eso es lo que tengo que hacer ver a todos. Hoy vuelve mi esposo de su gran viaje de negocios en el extranjero, estoy muy feliz por él, en serio. Aunque eso me cueste dolor y noches llorando en mi pequeña jaula.
Echo de menos a mi marido, no al que se fue hace un mes de viaje. Sino al que se fue poco después de nuestra boda. Al ser cariñoso y tierno al que todos supuestamente conocen, aunque yo sé que no es así. Todos han admirado mi piel amoratada en algún momento, y aunque yo intente esconderlo, sé que lo ven, lo sé por sus caras de compasión, lo veo en sus movimientos nerviosos. Sin embargo, lo olvidan o eso quiero creer, prefiero eso a que lo ignoren. Quiero salir de esta situación, de verdad que lo deseo…
Alegría