La carne

Un mercado de carne, ¿por qué se vende?, gusta, alimenta, es accesible a muchos bolsillos, se adecua a las economías de quién la demanda. Si no hay oferta, la crean, la engañan, la roban, la esclavizan.
La demanda es de los hombres insatisfechos sexualmente, que no tiene otro recurso que pagar para cubrir su “necesidad”.
Les ha enseñado a “complacerse” considerando a la mujer como mercancía, hecha por y para ellos, gestionada por un sistema económico que obliga a mujeres en oriente y occidente a vender su carne para vivir.
Las mujeres expuestas en las ventanas de la Calle Roja de Amsterdam exhibiendo su carne a los humanos, “tan avanzados “, “tan inteligentes”, nos semeja a la que en los mercado se muestran a la venta para su consumo.
Tanto estas mujeres como las de la carretera, la esquina, el bar, ¿Son libres? ¿Su trabajo es seguro, tiene futuro? ¿Están bien remuneradas?
Este es un negocio que mueven millones de euros cada año, en su mayoría defraudando al fisco, yendo los beneficios a bolsillos “secretos”, que algunos estados, como el nuestro, no encuentran la forma de regularizar.

Marisa