Justicia y Libertad
Llegó Libertad de hacer compras, para encontrarse con quien una vez había sido su amor, hoy era su victimario. Insultos, bajos y perversos salieron de la boca de él. Su intención era matar todo ego, y esperanza en ella. Cerró los ojos Libertad y dejó caer su cuerpo. No aguantaba más los golpes de Violento. Cuerpo y alma, en el piso.
Abrió de un golpe la puerta, Justicia, la vecina, quien harta de tanta injusticia decidió romper el círculo enfermizo en que se encontraban los dos. Levantó a su amiga del piso, y ayudándola a caminar, se dirigieron con los policías a la estación. Fue entonces, dónde Justicia y Libertad, sellaron con lágrimas un pacto, único, de cuidarse y apoyarse por siempre.
“Morosha”
Maria Robenolt Lenke