Carta a una amiga: quiérete más y mejor
Caíste en la trampa invisible del miedo.
Y por pánico a la incertidumbre,
sufres y te cobijas en el maltrato.
Alejada de los que te queremos,
le temes a él y a tu propia bondad.
Confundiste el amor con la necesidad.
Ya no sabes quién eres ni dónde estás.
Demasiados años viviendo una mentira.
Qué importa lo que él diga.
Eso no es verdad.
Él es para ti como una droga.
Si te mira, si te toca, te emocionas.
Adicta a tu verdugo: ¡Desengáñate!
No te ama quien te insulta y te amenaza, sin piedad.
Si complaces para gustar, no te amas.
Tapar su indiferencia con sexo, no es amor.
Si le gritas: “Ves que sí me necesitas”, te humillas.
Sacrificarse y anularse por otro, no es amor.
Sentirse mal tiene remedio.
Amiga, te quiero. Comparto tu dolor.
¡Déjame abrazarte y recordarte que eres maravillosa,
una mujer digna de respeto y comprensión!
Por favor reacciona ahora, te lo pido.
Aléjate de él, de esa zona dolorosa de confort.
Y déjate de excusas.
Eres capaz de salir adelante y alcanzar tus objetivos.
Uno a uno. Paso a paso. Cree en ti. Tú puedes.
Puedes, si quieres.
Amarse significa respetarse y aceptarse.
Tratarse con paciencia, ternura y compasión.
Amiga mía:
Quiérete más y mejor.
N. M. Parga