Al sol
Este año los Reyes Magos han sido generosos: me han traído una secadora.
—¡No te quejarás…! ¡Es preciosa! —el mismo comentario del año pasado, cuando me regaló la plancha profesional, con accesorio especial para cortinas.
La he devuelto. Me he comprado una bicicleta. Aquella tan cara que estaba en el escaparate desde el verano. No me quejo, es preciosa.
Ya está acabando la lavadora. Dejaré la ropa tendida al sol y me iré a la playa, como cuando era niña. Nada era mejor que escaparme a la playa con aquella bici que me trajeron los Reyes Magos. Nada mejor que estar allí, tendida al sol.
“Julia”
Ana Rodríguez Rodríguez