Epistolar
En el sur de Colombia las niñas acostumbran a guardar las cartas de amor en los bolsillos. Cada vez que un niño se acerca a cortejarlas, extraen de sus prendas cualesquiera de las epístolas. Antes que el chico busque una explicación, los pedacitos en el suelo anuncian la despedida.
Jhon Felipe Benavides Narváez