Oscuridad

El tintineo de la luz nocturna apenas ilumina sus perlados y desesperanzados ojos. Lentamente, ella se adentra en la profunda oscuridad de esa calle tan típica en sus más oscuras y tristes pesadillas, aquella en la que se desarrolló una historia de horror que solo en sus recuerdos alcanza a vislumbrar.

En aquel entonces, era diferente, se sentía mejor que nunca, realizada y libre, algo que no experimentaba tan plena y satisfactoriamente desde hacía mucho. Tales sentimientos fueron ahogados y ultrajados por aquellos que usurparon su libertad y su cuerpo.

El tiempo pasó, pero el recuerdo de quienes la agredieron y de los que la observaron atónitos, sin hacer nada y dejándola a merced de aquellos monstruos, nunca desapareció, … jamás lo hará.

Adrián Mesa