Un líder

El nuevo alumno y su personalidad carismática nos sedujo a todos. Siempre por delante, organizó una fiesta en ausencia de sus padres, que nadie se quiso perder. Pronto las chicas empezaron a sentir mareos. Aquel muchacho persuasivo propuso utilizar las camas mientras abrazaba a Irene, que tanto me ayudaba con las matemáticas y que apenas se sostenía en pie. Descubrí junto al vaso de mi amiga restos de una pastilla sospechosa, luego asocié los factores, como ella me había enseñado, e hice una llamada. La policía llegó a tiempo de evitar un mal resultado.
Sin pretenderlo, ahora soy yo el más popular del instituto. Piden que cuente lo sucedido y después aplauden mucho, así me costará menos repetirlo cuando se celebre el juicio.

Campo Pardeño