Suéltalo todo

-Él me golpeaba… Todos los días… – Las luces apuntaban a mí cara tenuemente, remarcando y haciendo más notorios aquellos golpes, moratones y zonas hinchadas que decoraban mi cara. -¿Cómo empezó? -preguntó aquel policía.
-No lo sé, pensé que éramos felices, aunque… Creo que fui la única que lo pensaba nada más me vi obligada a normalizar sus malos tratos. -aquel psicólogo junto al agente que me miraron extrañados.- No me di ni cuenta cuando me empezó a alejar de mi familia y seres queridos, o cuando me forzó a depender de él. Tampoco sus celos extremos, solamente pasó y pensé que esa su personalidad, que debía quererle así aunque tuviera errores. Pero me di cuenta… No eran errores, era maltrato.

Cristina