Solamente libre

Y de nuevo me encontré sola. Me encontré llena de dolor, de rabia por no saber reaccionar ante sus golpes.Empapada en lágrimas por no entender en lo que se había convertido mi vida, que ahora, era tan suya que hasta me daba miedo jugármela.

Me repetía cada día que esto no era querer, que esto no era lo que mi cabeza y mi corazón,¡que tantas veces no supe frenar!, quería.

Sus manos ya no me hacían vibrar porque estaban manchadas por mis lágrimas y aquella cama que un día reía y gozaba, hoy se convertía en la peor de mis pesadillas.

Pero llego el día en que en mi soledad hallé la respuesta a este rompecabezas: “quien bien te quiere, bien te hará reír”…una y otra vez sonaba…una y otra vez golpeaba fuerte pero firme y de repente… apareció la persona que recompuso todas mis piezas rotas. Aparecí ¡yo!, sin dolor,sin rabia ni miedo, empapada en lágrimas de alegría por cada uno de mis pasos sin él.Aparecí para quedarme. Y me reinventé en la mejor de mis versiones, mi libertad.

 

Rebeldía