¿Por qué a mí?

Me pasó ¡a mí!, que siempre he tenido en conciencia que es lo que había que evitar, pues sí, sufrí, al igual que sufren millones de mujeres y no nos damos cuenta.
Todo era “normal” dentro del concepto, hasta que empezó a cambiar, se desvaneció mi libertad y mi capacidad de decisión, al igual que mi opinión o mi elección sobre todas las cosas, así es, como lo oyes, todas las decisiones tenían que pasar por él, y no, no me daba cuenta.
Intenté hacerlo cambiar, pero nunca cedió, así que cambié yo.
Fui valiente, me olvidé de él, y acerté. Ahora soy feliz.
Aprendí que no tienes que dejar que alguien te cambie, tienes que ser tú misma.
Yo me dí cuenta, tú también estás a tiempo.
No estamos solas.

Joland