país de las maravillas

La brisa fresca la acariciaba la cara, las suaves espigas cosquilleaban sus brazos, sus pies, sus muslos…respiraba hondo y entre el olor a verde y amarillo se entrelazaba mágicamente, un dulce olor al pan… “mamá está en casa, pronto me llamará para almorzar…”
De pronto un nubarrón nauseabundo le sopló en el rostro directamente…pútrido , de cloaca … Algo le quitaba la respiración… le aplastaba los pulmones… Su vientre era invadido por un ser repugnante y mórbido…
¡Abrió los ojos súbitamente!… allí estaba… aquello no era el país de las maravillas…
¡Allí estaba!… en la oscuridad de aquel garito clandestino…lejos de casa.
No olía al pan recién hecho, ni a verde y amarillo bajo aquel hombre rubio, orondo, sudoroso al que jamás había dado permiso para invadirla … “¿te gusta , pequeña?”.
Cerró los ojos de nuevo; intentó mantener la respiración eternamente… sopló entonces la brisa fresca, el olor al pan…Había empezado al llover…
“Mamá está en casa… pronto me llamará para almorzar…”

alethea