Mi madre

Cuando pienso en que la sociedad se implique en la lucha contra la violencia de género, pienso en mi madre.
Una mujer, cuyo maltrato comenzó cuando con quince años la obligaron a casarse con un joven que se encaprichó de ella. Siguió en su juventud con maltrato físico y sexual, y que cuarenta años después de finalizar sigue teniendo consecuencias. Que aunque volvió a casarse con un hombre bueno, nunca le perdió del todo el miedo, y que no disfrutó de la hija que tuvieron, porque sus secuelas psicológicas no le dejaron.
Porque un maltrato no termina cuando cesan los golpes, sigue con las secuelas físicas y psicológicas que pueden durar para toda la vida.
Lo cuento para que nadie más tenga que escribir una historia así sobre su madre.

Tadito