La puerta de al lado

Los vecinos pelean otra vez. Escucho gritos, portazos y vasos rotos. Cuando le pregunto a mamá me dice que no me preocupe, que las parejas discuten. Hoy he visto a la vecina hablar con mamá sobre su ojo morado. Hace dos semanas tenía la muñeca vendada, se cayó en la bañera. Hoy ha contestado que se ha golpeado con la puerta. ¿Por qué miente? Le pregunto a mamá a ver si deberíamos ayudarla, pero dice que no podemos hacer nada, que son adultos y tienen que arreglarlo solos. Sirenas. Unos señores llevan a la vecina tumbada, parece dormida. Está cubierta con un plástico dorado y hay mucha sangre. Mamá me dice entre sollozos que tendríamos que haber hecho algo, que ella necesitaba nuestra ayuda, pero ahora es demasiado tarde.

Judith Etxeberria