Etapas en femenino

Está llorando en silencio mientras los dos hombres la violan, la embisten. Sus recuerdos emanan. Ve cuando estaba en el jardín de infancia y llevaba babi rosa. Era la época en la que para Navidad las revistas de juguetes la conducían a elegir una cocinita o un Nenuco. Su mente la lleva rápido a Primaria. Por esos años, en las comidas familiares, su abuelo decía que las mujeres se sentaran más cerca de la cocina, para que pudieran traer los platos mientras ellos empezaban con el aperitivo. Luego llegó la adolescencia, la presión por la depilación, el manoseo en las discotecas, el miedo de volver sola a casa. Un nuevo golpe le recuerda el asco que sintió al salir de aquella entrevista en la que el que hubiera sido su jefe la invitó a cenar mientras acariciaba su pierna y le decía lo guapa que estaba. Sus lágrimas caen al verse salir corriendo de aquel lugar y sin un trabajo que de haber sido un hombre, hubiera conseguido sin tener que salir con nadie. Ahora, con 35 años, mientras el miedo le impide gritar, sabe que todos esos gestos eran violencia. Sabe que la vivió su madre, su hermana, su amiga. Sabe que no quiere saber qué gestos más le traerán las siguientes etapas de la vida.

Marisagón