Decisión ya tomada

Me encuentro llorando, triste, dolido y arrepentido, por no haberme preocupado de mí hermana; ella estaba en una relación de malas conductas, que nunca comunicaba.
Ahora ya es tarde. Tanto acoso, dolor, amenazas y golpes recibidos de su novio, era demasiado peso para ella.
Su solución fue despedirse de la vida, cuya decisión ya había tomado cuando la encontré.
La violencia de género no es un cuento ni tiene un final feliz.

Jacobo