Así es la vida

“Pero tú para qué quieres ir a aprender a escribir, a tu edad para que te va a servir eso”, “pasa algo, porque ha venido tu hermano y tu hermana a visitarte”, “que si que si, que si tu quieres yo voy al teatro, ya sabes que por ti lo que tu quieras”. Ya está otra vez con lo mismo, si él me decía estas cosas no es porque fuera un mal marido, él era así, no lo hacía a mal. Puede que yo esperara que con el tiempo fuera de otra forma, pero culpa mía por no darme cuenta. Además ahora de que sirve todo esto, “en el fondo era un buen hombre y nunca me pegó, ni me maltrató como si le pasó y les pasa a otras”. Me he acostumbrado a estar sola y a llorar cuando nadie me ve, así es la vida y no me quejo.

Moriarti