Hoy, 25 de abril, es el Día Internacional para la Lucha contra el Maltrato Infantil. El objetivo de esta efeméride, aunque no está reconocida por organismos internacionales sino que se trata de una iniciativa de la sociedad civil, es visibilizar la violencia contra la infancia y el impacto que tiene en niños y niñas y concienciar a la sociedad sobre la necesidad de su protección.
Según Save The Children, el maltrato infantil se puede definir como «toda acción u omisión no accidental ejercida por padres, madres o cuidadores principales que provoca un daño en el bienestar físico, emocional y psicológico de niños, niñas y adolescentes, perjudicando su desarrollo evolutivo». Esta misma organización ofrece algunos datos sobre la prevalencia de este tipo de violencia, aunque es una realidad difícil de cuantificar. En España se estima que más del 25% de los niños y niñas han sido víctimas de maltrato infantil.
La aprobación el pasado año de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia supone un avance legislativo para proteger a niños, niñas y adolescentes de la violencia. Esta ley, por un lado, incide en la prevención y sensibilización al disponer, por ejemplo, que las administraciones públicas competentes establecerán planes y programas de prevención. Y, por otro lado, también establece medidas para la mejora de la detección y notificación de los casos mediante protocolos de actuación en centros educativos o en ámbito sanitario, además de recoger un catálogo específico de derechos en su Título I.
Otros aspectos de interés que ha introducido esta ley es la regulación del deber de comunicación de las situaciones de violencia (para toda la ciudadanía y especialmente para quienes por su cargo, profesión o actividad tienen contacto con menores de edad) y de la creación de un Registro Central de información sobre la violencia contra la infancia y la adolescencia.
En relación con la violencia de género, una de las manifestaciones de violencia que sufren niños y niñas es la violencia vicaria que, como se explica en este artículo del Observatorio de Violencia, es “aquella violencia contra la madre que se ejerce sobre las hijas e hijos con la intención de dañarla”. Pero, además, la exposición a la violencia de género también tiene impacto en la salud de los hijos e hijas de las víctimas: comporta consecuencias a nivel emocional, conductual, social, académico y cognitivo, como indica esta investigación promovida por el Instituto Andaluz de la Mujer.
Por todo esto, desde Fundación Mujeres y Educar en Igualdad nos sumamos a la reivindicación de este día.
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