Hoy, 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y desde Educar en Igualdad y Fundación Mujeres nos sumamos a los 16 días de activismo de ONU Mujeres que se inician cada 25N hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
Este año el lema de nuestra campaña es #BajoLaSuperficieFM focalizando la atención en las formas sutiles e invisibles de la violencia de género, aquellas que quedan por debajo de la punta del iceberg de la violencia contra las mujeres. Nos interesa poder ahondar bajo la superficie y abordar aquellas manifestaciones de violencia que hacen parte de la vida cotidiana, y que se constituyen como base para el desarrollo de violencias más visibles y explícitas. Trabajar sobre ellas es lo que nos permitirá prevenir y erradicar todas las manifestaciones de violencia como tal.
¿Qué hay bajo la superficie que no estamos mirando?
Las formas más explícitas y visibles de la violencia contra las mujeres suele ser la violencia física, o acciones que se aprecian de forma evidente como comportamientos violentos, de los cuales también se identifican claramente sus consecuencias. Este tipo de violencias suelen ser la cubierta por los medios de comunicación y la que es susceptible de ser recogida en informes con datos estadísticos.
Pero ¿qué sucede con los otros tipos de violencias que son la semilla de estas expresiones más violentas? Son aquellas violencias “sutiles” e invisiblizadas, bajo la superficie, sobre las cuales debemos trabajar para que salgan a la luz. Ponerles nombre y hacerlas visibles tanto para poder prevenirlas, como para identificarlas y actuar ante ellas.
Las violencias sutiles son aquellos comportamientos que pasan desapercibidos o no son considerados como violencia por la sociedad. Se encuentran por lo general naturalizados y cuesta más identificarlos por esa razón. Suelen estar incrustados en las estructuras de las instituciones, de los medios de comunicación, de las esferas laborales. Algunas de estas expresiones se encuentran expresadas en la socialización de roles de género, en la publicidad y el lenguaje sexista, por ejemplo.
Por otra parte las violencias invisibles e invisibilizadas son aquellos actos explícitos o implícitos que se ocultan deliberadamente o que a pesar de ser acciones violentas, no se reconocen como tales o se infravalora su impacto, como los insultos, el chantaje emocional, el control económico y físico, la humillación, etc.
Para poder ilustrar estas dimensiones donde se ejercita aquella violencia #BajoLaSuperficieFM compartimos el Iceberg de la violencia de género elaborado por el Programa Educar en Igualdad en Extremadura a partir del material gráfico de Amnistía Internacional.
Para más información consulta los siguientes enlaces:
Este artículo forma parte de la campaña de activismo que se lleva a cabo con motivo del día 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el marco del “Programa para Educar en Igualdad y Prevenir la Violencia de Género. Hacia un voluntariado por el Buen Trato” de Fundación Mujeres, con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de las Subvenciones del 0,7 a actividades de interés social.