Hoy, #11Octubre, en el Día Internacional de la Niña, a medida que nos acercamos al 25º aniversario de la Declaración de Beijing bajo el lema “Generación Igualdad”, hemos de mantener el compromiso con la promoción de la salud, la educación y la seguridad de las niñas, acabando con todas aquellas prácticas que impiden su pleno desarrollo.
En 1995, en la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, los países adoptaron la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing para promover los derechos de mujeres y niñas, siendo la primera declaración en referirse concretamente a los derechos de las niñas. En este sentido, el 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170 en la que declaraba el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer sus derechos y las dificultades que enfrentan en todo el mundo.
La Plataforma de Acción llama específicamente a la comunidad global a :
- Eliminar todas las formas de discriminación contra las niñas.
- Eliminar las actitudes y prácticas culturales negativas contra las niñas.
- Promover y proteger los derechos de las niñas y aumentar la conciencia de sus necesidades y potencial.
- Eliminar la discriminación contra las niñas en educación, desarrollo de habilidades y capacitación.
- Eliminar la discriminación contra las niñas en salud y nutrición.
- Eliminar la explotación económica del trabajo infantil y proteger a las jóvenes en el trabajo.
- Erradicar la violencia contra las niñas.
- Promover la conciencia y la participación de las niñas en la vida social, económica y política.
- Fortalecer el papel de la familia en la mejora de la situación de las niñas.
La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en 2015 dibujan la ruta en la que, para que el progreso sea sostenible, es imprescindible la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres, contexto en el cual se enmarca el ODS número 5.
Las mujeres han continuado luchando para liderar movimientos globales relacionados con temas como los derechos sexuales y reproductivos o la igualdad salarial. Cada vez hay menos niñas no escolarizadas o que no terminan la escuela, menos matrimonios infantiles y menos niñas que se convierten en madres. De hecho, en la actualidad son las propias niñas quienes lideran dichos movimientos. Es por ello que el lema de este año es «GirlForce: Unscripted and unstoppable» (generación de niñas sin un guion preestablecido e imparables).
Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por delante y muchas metas por alcanzar. Cada año se casan 12 millones de niñas menores, 130 millones siguen sin escolarizar, y en torno a 15 millones de adolescentes de 15 a 19 años se han visto obligadas a mantener relaciones sexuales.
Apoyar a las niñas y adolescentes en el presente implica invertir en el potencial que tendrán en el futuro para desarrollarse plenamente y cambiar el mundo en una dirección más justa y equitativa, ‘en condición de igualdad para la solución de los problemas del cambio climático, los conflictos políticos, el crecimiento económico, la prevención de enfermedades, y la sostenibilidad mundial’.
Citando al Secretario General de la ONU, António Guterres:
«Debemos defender y respetar la igualdad de derechos de las niñas, así como su voz e influencia, en nuestras familias, comunidades y naciones. Las niñas pueden ser poderosos agentes de cambio, y nada debe impedir que participen plenamente en todos los aspectos de la vida«.
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