Fuerza primitiva

El abogado ha pedido 2000 euros más para la disolución de la empresa. Silvia le ha dejado claro que no los tiene. Su CV es de excelencia en organización de familia nuclear, logística y mantenimiento del bienestar diario y de calidad para cada miembro de la entidad biológico-afectiva, pero no tiene un solo duro que sea suyo. Silvia es la pieza clave de todo un organismo social y productivo, pero su trabajo vale cero en su propia cuenta corriente. Silvia, durante 24 años ha sido socia trabajadora de la entidad llamada Familia López Garrido. ¿Ahora se disuelve la empresa y tiene que pagar para que su futuro Ex no se vaya con todo el capital? Ese capital que él cree que es suyo, pero que no lo es. Ese capital es de la empresa-familia hasta que todos sus miembros puedan valerse por sí mismos. Todos. ¿Silvia tiene que negociar, pagar un abogado, continuar organizando la logística familiar, calmar los ánimos de sus hijos, reciclarse laboralmente, buscar trabajo remunerado, rehacerse emocionalmente, sin saber si tendrá un solo duro para mantenerse? Silvia está sintiendo en este momento la fuerza primitiva del macho dominante en forma de bofetada económica. El maltrato tiene muchas caras.

Eva Parra