Atrapada

Su marido volvía a alzar el puño para pegarle, entonces ella pensó que tenía que terminar. Corrió al dormitorio y se encerró, pronto su marido llegó y le suplicó que saliera pero ella sabía que le estaba engañando, así que cogió el móvil y llamó a la policía, no le quedaba más opción que saltar por la ventana, al abrirla le dio el aire en la cara y a su vez oía una sirena, era la policía, estaba llegando a su casa pero su marido al fin tiró la puerta, la cogió del brazo, ella intentó defenderse metiéndole un codazo en la tripa, huyó por la puerta que llegaba a la calle y allí estaba la policía, se había salvado por los pelos, la historia podría haber acabado con su muerte. No te calles y di NO a la violencia de género.

Arantxa